Creo que si te quiero un poquito más me explota el alma.
No sólo el corazón, sino el alma.
Ocupas un 110% de mí y te vigilo desde mis pestañas.
¿Por qué será que siempre escribo cuando me faltas?
Por ti haría poesía - y magia - cada mañana.
Pero prefiero guardar ese tiempo para quitar tus legañas.
Y por favor, vuelve pronto que se queda fría la cama sin ti.
viernes, 13 de agosto de 2010
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